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¡Ir a la playa!

La península de Datça tiene calas, bahías y playas vírgenes, nueve de las cuales cuentan con la distinguida certificación de bandera azul. En Datça, puede disfrutar del lujo de nadar en el centro de la ciudad. Taşlık, Kumluk, y las playas de Hastane Altı están certificadas con bandera azul, ubicadas en el centro de la ciudad y están abiertas al público. Si tienes más tiempo, deberías echar un vistazo a las calas, o büks, que salpican la carretera de Datça a Knidos. Adornando las colinas verdes como cuentas de color turquesa, algunas de estas calas son accesibles solo por agua. Palamutbükü, es la primera cala al oriente de Knidos. Es un encantador pueblo de pescadores con excelentes restaurantes, pequeños hoteles y una playa virgen de 2,5 kilómetros. Si tiene un automóvil, puede explorar fácilmente las playas cercanas como Akvaryum Koyu y Akçabük. Las siguientes en el mapa son: Ovabükü, Hayıtbükü y Kızılbük, tres calas favorablemente ubicadas una al lado de la otra. Domuzbükü, es otra hermosa cala a la que solo se puede llegar en barco. Se trata de un total de 52 calas que son las paradas favoritas de los cruceros azules, y muchos recorridos en barco te llevarán a varias de ellas en un día.

Deportes acuáticos

Designada como una zona de protección especial ambiental, los 235 kilómetros de costa de Datça, más de 50 calas y una rica flora y fauna, esperan a quienes quieran explorar la región desde el mar. Si busca algo más que nadar, Datça es un paraíso para los amantes de los deportes en la naturaleza. Las calas que salpican la costa, son ideales para la práctica de surf, vela, snorkel y buceo. Con niveles récord de oxígeno, la impresionante naturaleza de Datça continúa hipnotizando incluso en el agua. Es el lugar perfecto para los amantes del windsurf que buscan tranquilidad. El surf es una actividad importante en la región, y hay clubes en las playas para aquellos que quieran aprender.

La península también, es un lugar favorito para los buceadores. Salpicado de calas e islas pequeñas, las costas de Datça están repletas de una vibrante vida submarina. Los buceadores tendrán la oportunidad de ver delfines, tiburones y focas del Mediterráneo en estas aguas.

El gusano de seda, otra estrella de la península

Otro producto local, que está renaciendo, es la seda. Hace décadas, Datça era un importante centro de sericultura, donde se crían gusanos de seda para la producción de seda cruda. Esta práctica, ha sido revivida recientemente y puedes encontrar exquisitos productos de seda en Datça. Si desea comprar productos locales, debe visitar el mercado tradicional, que se instala los sábados en la parte moderna Datça.

Otro lugar que vale la pena visitar, es Sanatçılar Sokağı (Calle de los artesanos), donde los artistas locales exhiben sus artesanías.